La organización de sus accesorios de afeitado lleva a algunos hombres a adoptar soluciones ‘de oficina’ que resultan coherentes en la mente masculina y algo rustico-industrial para la de su mujer
Es el caso de este americano que estresado por no tener arreglados y en orden sus pertenencias compra en una tienda especializada un armario de oficina para papeles y lo adapta para guardar sus jabones y demás atrezzo de afeitado
En tiempos remotos tanto la mujer tenia su mesita con espejo propia, le llamaban tocador, como el hombre tenia algo equivalente que se le llamaba ‘afeitador o mueble barbieri’ . . Hemos perdido este derecho, hoy día el cuarto de baño es propiedad femenina , tanto en colores, acabados, fragancias, orden y en todos los aspectos, son ellas las que mandan allí
No me extraña por lo tanto que este americano inconscientemente se defienda en su casa reclamando el derecho a tener su propio mueble , en este caso de cajones, su baúl de hombría !!